He visto cientos de MVPs. La mayoría nunca evolucionan. Se quedan atascados en un limbo técnico donde cada nueva feature es una pesadilla y cada bug multiplica la deuda técnica.
¿Cuándo tu MVP ya no es MVP?
Un MVP deja de ser MVP cuando empiezas a comprometer la experiencia del usuario por limitaciones técnicas que podrías haber evitado.
Las señales de alarma
- Features simples toman semanas en implementar
- Los bugs se multiplican más rápido de lo que los resuelves
- Los nuevos desarrolladores tardan semanas en ser productivos
- El deployment da miedo
La transición inteligente
La clave no es reescribir todo. Es evolucionar por módulos:
- Identifica el módulo más problemático
- Reescribe solo ese módulo
- Mantén APIs compatibles
- Migra gradualmente
- Repite con el siguiente módulo
Conclusión
El salto de MVP a producto no es sobre tecnología. Es sobre timing y estrategia. Hazlo demasiado pronto y desperdicias recursos. Demasiado tarde y tu equipo se ahoga en deuda técnica.